¿Se puede llevar ortodoncia por segunda vez? Muchas personas creen que la ortodoncia es algo que ocurre una vez en la vida, pero no tiene por qué ser así. Y del mismo modo, llevar ortodoncia por segunda vez no tiene por qué significar que el primer tratamiento fue un fracaso.
Los factores que llevan a una segunda ortodoncia son diversos, y hoy te vamos a contar cuáles son y por qué es beneficioso llevar ortodoncia por segunda vez si lo necesitas.
Motivos para hacer una segunda ortodoncia
Los dientes han regresado a su posición inicial: los dientes tienden a volver a su posición inicial. Por ello, hay que acudir a las revisiones para que el ortodoncista compruebe que todo se encuentra de forma adecuada.
Los retenedores no se han utilizado como es debido: tras el tratamiento de ortodoncia es necesario utilizar un retenedor para afianzar la nueva posición de los dientes y que sea duradera. No hacer uso de él o hacerlo de forma incorrecta aumenta la probabilidad de necesidad de un segundo tratamiento en el futuro.

Para evitar una segunda ortodoncia puedes acudir a revisiones periódicas cada seis meses y utilizar los retenedores correctamente.
¿Quién puede realizarse una segunda ortodoncia?
Aunque normalmente los segundos tratamientos suelen ser más sencillos y breves que los primeros, la duración y complejidad dependerá del estado en que se encuentre la boca cuando el ortodoncista prescriba el segundo tratamiento.
Los retratamientos suelen ser sobre todo casos de adultos que llevaron aparatos en la adolescencia y que los vuelven a necesitar porque las piezas dentales han vuelto a desplazarse con el paso del tiempo, o bien porque no se han llevado las retenciones adecuadamente, pues hace unos 30 o 40 años no era generalizado el uso de retenedores como una fase posterior a la ortodoncia.
Importancia de los retenedores después de la ortodoncia

La primera fase consiste en el tratamiento activo con el sistema de ortodoncia escogido. El error más habitual es pensar que, una vez finalizada esta fase, finaliza el tratamiento, cuando no es así.
La segunda fase es aquella que mantiene los dientes en su nuevo lugar: colocar retenedores. Los retenedores garantizan la continuidad del resultado obtenido tras retirar el aparato. En esta segunda fase pasiva, visitar regularmente al dentista es la mejor manera de asegurar el éxito del tratamiento.
Ten en cuenta que la tendencia natural de los dientes es regresar a su posición. Los retenedores impiden que esto suceda pero, si no se utilizan adecuadamente, la consecuencia puede ser una segunda ortodoncia. De ahí la importancia de los retenedores después de la ortodoncia.
Los retenedores más habituales son los fijos. Se fija unos alambres en la parte interna de los pacientes en caso de prever una inestabilidad intraarticular. Existen otro tipo de retenedores como los removibles, donde unas fundas transparentes deben emplearse como mínimo mientras duermes.
Si tienes dudas respecto a tu tratamiento de ortodoncia o crees que puedes necesitar un segundo tratamiento, puedes solicitar una revisión en nuestra clínica. Nuestro equipo se encargará de tratar tu caso y recomendarte el tratamiento más adecuado para ti según tus necesidades.
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