Muchos pacientes vienen a la consulta y nos comentan que sus encías sangran, especialmente cuando se están lavando los dientes.
Si hay sangrado en la encía es porque esta no está sana y, por lo tanto, necesita de ciertas curas médicas por parte del dentista de confianza.
¿Qué es lo que provoca el sangrado de encías? ¿Cómo podemos solucionar estas molestias?
En el nuevo artículo de Sanz Clínica Dental daremos respuesta a estas preguntas y, además, proporcionaremos algunos consejos para que no le suceda eso a la boca de nuestros pacientes.
Diferencia entre gingivitis y periodontitis
Por lo general, cuando hablamos de gingivitis estamos hablando de una infección de la encía, que hace que se inflame y que se provoque ese molesto sangrado que tantos pacientes sufren.
La periodontitis, en cambio, es un proceso dental en el que la infección ya ha afectado el soporte dental y puede llegar a acarrear la pérdida del diente. Estaríamos hablando, en ese caso, de un proceso más grave donde la enfermedad ha alcanzado un grado mayor y donde la salud bucal corre mucho más peligro.
Estos procesos suelen producirse por una falta de higiene dental. Y es que en la mayoría de ocasiones tanto la gingivitis como la periodontitis son causadas por bacterias que se adhieren a la superficie de los dientes. También es posible que aparezcan estas dolencias a raíz de diversos cambios hormonales, como la adolescencia o un embarazo. Sin embargo, estaríamos hablando de casos más concretos.
Recomendaciones para el sangrado de encías
Para evitar que nos sangren las encías es imprescindible mantener una correcta higiene bucal que evite que esas bacterias se queden en nuestros dientes.
Lavarse los dientes dos veces al día es muy importante para mantener una correcta salud en nuestra dentadura. Así mismo, el uso de hilo dental puede favorecer mucho a que esas bacterias desaparezcan de entre medio de los dientes.
Además, es muy recomendable visitar de forma frecuente el dentista para que mantenga una correcta revisión de todo lo que está pasando en la dentadura del paciente. Siguiendo una dinámica constante se pueden evitar muchos problemas futuros, y es que la previsión es una de las claves para que las enfermedades bucales no vayan a más.
Una visita al año al dentista, como mínimo, es imprescindible.
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