Dolor, irritación y molestias incluso para gesticular. Las aftas orales son las famosas llagas que todos alguna vez hemos padecido y nos han condicionado hasta para dar un sencillo bocado. En los más peques de la casa suponen también un problema y hoy vamos a mostrarte todo acerca de ellas.
Estas lesiones inflamatorias pueden ser localizadas a cualquier nivel aunque, dependiendo del motivo que las haya generado, las veremos en forma unitaria o en grupo, acompañadas de fiebre o incluso más incómodas o menos.
Sea como fuere, aquí tienes todo lo que necesitas para conocer las aftas bucales infantiles, junto a los principales motivos y cuidados que debes conocer tras su aparición en la mucosa de los más pequeños.
¿Por qué salen llagas en los niños?
En la mayoría de los casos, las llagas aparecen de forma individual, siendo visibles en la mucosa de las encías, lengua e incluso en la parte interna de las mejillas. Su origen, principalmente debido al roce con los propios dientes o un pequeño traumatismo.
No obstante, las aftas pueden aparecer también a causa de una infección vírica, algo común y frecuente en la primera infancia. Si este es el caso, las llagas aparecerán en mayor cantidad y en compañía de fiebre. Además el niño puede presentar rechazo a los líquidos, alimentos y notar un aumento del dolor de forma considerable.

Tratarlas es sencillo, aunque como padres, tendremos que acudir a un especialista que permita descartar que su origen esté ligado con algún tipo de infección o problema de salud más grave.
Busquemos una solución, ¿Cómo desaparecen las llagas dentales?
En la mayoría de situaciones donde la llaga ha hecho acto de presencia y no ha sido originada por ninguna infección, éstas suelen desaparecer pasados unos días. Aunque el peque no se librará de las molestias que ocasiona.
Para tratarlas tendremos que recurrir a diferentes formas, dependiendo de la causa que las haya motivado a aparecer. Algunas soluciones son:
Analgésicos
A través de medicamentos como el ibuprofeno o el paracetamol.
Aplicación tópica
Desde preparados anestésicos mediante prescripción médica hasta geles o sprays con ácido hialurónico.
Hidratación
En determinados casos donde las aftas bucales infantiles impiden incluso la ingesta de alimentos, se recurre a soluciones ricas en azúcares y minerales para mantener el funcionamiento del organismo.
Dieta blanda
Se eliminan los alimentos demasiado duros, picantes y calientes, dando paso a comidas ligeras, sencillas de masticar y digerir.
El tratamiento de aftas infantiles es realmente sencillo y en la mayoría de casos no implica gravedad. Sin embargo, es fundamental conocer el origen de su aparición para determinar cuál es la mejor opción de cara a eliminarlas.

¿Qué hacer si mi hijo tiene llagas de forma recurrente?
En determinadas situaciones, algunos niños pueden presentar la aparición de aftas bucales con cierta periodicidad. En muchas ocasiones no hay un motivo claro que determine la causa, dando lugar a un cuadro denominado estomatitis aftosa.
Sin embargo, es fundamental realizar un análisis que descarte posibles razones. La aparición repetida de llagas puede deberse a un déficit de vitaminas, como el zinc, hierro o el ácido fólico.
Además, su aparición continuada también puede ser signo de una enfermedad crónica que se manifiesta a través de las aftas bucales, como la enfermedad de Chrohn o de Behcet, entre otras.
No obstante, que tu hijo padezca constantemente aftas no debe preocuparte en exceso. En la mayoría de los casos se deben a un origen claro y de poca gravedad, por lo que tendrás que esforzarte únicamente en reducir las molestias que ocasiona en su pequeña boca para reducir el dolor lo máximo posible.

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