El dolor por una muela infectada quizás sea uno de los más intensos que tengamos la mala suerte de sufrir a lo largo de nuestra vida. Las causas que pueden ocasionar este cuadro clínico son diversas, de la misma forma que los tratamientos también difieren según la situación en la que nos encontremos.
Causas por las que se puede infectar una muela
Estos son los principales motivos que podría llevar a una infección molar:
Infección en las encías o periodontitis
Caries sin tratar
Mala higiene bucal, que puede ocasionar que restos de alimentos que se queden dentro de la muela y al pudrirse, ocasionen una infección bacteriana
Lesiones o heridas ocasionadas ya sea por el uso de objetos como mondadientes, o por malos hábitos como morder bolígrafos, etc.
Flemones dentales
Llagas
¿Cuáles son los síntomas de que tenemos una muela infectada?
Estos son los síntomas más habituales que nos indican que podemos tener una infección molar:

Dolor: el más claro y alarmante síntoma; un dolor constante y punzante es un indicativo bastante obvio de que existe un problema en nuestra muela.
Sensibilidad a la temperatura: tanto al frío como al calor, especialmente cuando se trata de bebidas o líquidos
Inflamación: ya sea en la zona de la mandíbula, pudiendo llegar a alcanzar todo un lado de la cara
Fiebre: la elevación de la temperatura corporal es una reacción del cuerpo ante cualquier tipo de infección. Si además sentimos dolor en la muela, podemos estar casi 100% seguros de que tenemos una infección.
Ganglios linfáticos inflamados: cuando existe inflamación, los ganglios linfáticos suelen reaccionar inflamándose. En caso de infección bucal, los que se encuentran en la zona del cuello suelen ser los primeros en inflamarse
Dolor de oído: el dolor de muela pude traspasarse también al oído
Tratamientos para muela infectada
En este sentido, existen diversas acciones que podemos llevar a cabo tanto para evitar la aparición de una infección de muela como para curar o paliar los efectos cuando ya tenemos una infección presente.
Como métodos preventivos:
Lavar los dientes con enjuague bucal por lo menos dos veces al día
Utilizar un limpiador interdental para eliminar cualquier posible resto de comida que haya podido quedar en nuestros dientes
Renovar el cepillo de dientes cada tres meses
Cumplir con las visitas anuales al dentista para poder detectar posibles situaciones que puedan derivar en una infección

Para tratar una infección bucal:
Acudir a nuestro dentista para confirmar la infección y encontrar la causa de la misma
Dependiendo de la causa de la infección, nuestro dentista llevará a cabo un tratamiento en especifico:
- Limpieza profunda de encías, en casos de infección de origen periodental
- Empastes, cuando exista una caries en la muela infectada
- Endodoncia, cuando el nervio haya quedado afectado por la infección
El tratamiento farmacológico normalmente consistirá en una combinación de analgésicos para reducir el dolor y las molestias, combinado con antibióticos para eliminar definitivamente la infección
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