El verano es la época del año en que, como se dice popularmente, menos paramos en casa. Es más, en verano solemos hacer más salidas, practicamos más deporte, comemos y bebemos más y, en definitiva, estamos más activos que en invierno. Este exceso de actividad suele traer beneficios a nuestro estado de ánimo, aunque otros aspectos pueden quedar perjudicados.
En este sentido, no podemos descuidar nuestra salud bucodental, y más cuando hablamos de ortodoncia, pues el verano puede ir asociado a ciertas conductas que comprometan nuestro tratamiento correctivo. Si llevas ortodoncia, no bajes la guardia y sigue leyendo con atención.
¿Por qué el verano puede comprometer tu ortodoncia?
Principalmente hay que vigilar los cambios de hábitos alimentarios y de higiene.
Es evidente que si comemos diferente (o peor) y nos lavamos menos los dientes el problema puede emerger en pocos días, puesto que la ortodoncia, sobre todo la convencional (brackets), exige de una disciplina férrea respecto a lo que comes y cuánto y cómo de limpias los dientes.
Otro aspecto que tiene más importancia de la que se piensa es que en verano es más difícil ir al dentista. ¿Por qué? Principalmente por las vacaciones, así de sencillo.
Así, si somos nosotros y nuestros dentistas quienes marchamos de vacaciones, las posibilidades de tener problemas de agenda aumentan. A eso hay que sumarle que la ortodoncia exige de controles periódicos y que, por lo tanto, no podemos demorar dos o tres meses sin visitas.

Consejos durante el verano para cuidar la ortodoncia

No descuides tu higiene bucodental
Ya lo hemos dicho, es la época del año en que más necesitamos una excelente higiene bucodental.
Los cambios de hábitos en alimentación, con la incorporación de bebidas azucaradas, las vacaciones, etc., pueden provocar problemas gingivales y repercutir muy negativamente en tu tratamiento de ortodoncia.
Es por ello que necesitamos una excelente higiene bucodental, prestando especial atención en los brackets, ya que su presencia en nuestra boca dificulta la limpieza dental, algo que puede provocar acumulación de bacterias y, por consecuencia, caries. Ya sabes, en verano, más que nunca cuida tu boca y tu ortodoncia.
No olvides hidratarte
Algo sencillo que no siempre hacemos. Tenemos que beber el agua que nuestro cuerpo necesita, esto es, un mínimo de dos litros diarios, ya que no solo es necesario para nuestra salud general sino que también lo es para nuestra boca.
No olvidemos que nuestra boca necesita estar hidratada y protegida, algo que se consigue con la saliva, más cuando en nuestra boca tenemos cuerpos extraños (brackets, férulas, etc.), lo que exige que bebamos el agua necesaria para mantener nuestra boca hidratada.

Controla tu dieta
Ya lo decíamos, la dieta es un factor importantísimo para todo nuestro organismo y especialmente para nuestra salud bucodental.
Además de vigilar con los alimentos y bebidas azucaradas, intenta seguir una dieta saludable que contenga el suficiente contenido hídrico, como por ejemplo, frutas y verduras de verano, algo que permite que la densidad de la saliva sea la correcta.
Olvídate de los alimentos peligrosos para tu ortodoncia
Hay cosas que no puedes comer con brackets. Así es, si llevas brackets, evita morder alimentos duros y pegajosos, como frutos secos, pan duro, chicles, golosinas, etc. Evidentemente si comes este tipo de alimentos acabarás teniendo que acudir al dentista para que te vuelva a recolocar los brackets.
Disminuye o elimina los alimentos y bebidas azucaradas
Insistimos en que los alimentos y las bebidas azucaradas como los refrescos, el alcohol, los helados y algunos alimentos demasiado ácidos pueden dañar el esmalte dental y provocar caries, más aun cuando en tus dientes tienes adheridos brackets de ortodoncia.
Cuidado con los deportes
Nada mejor que practicar deporte, cierto, pero vigila con los deportes de contacto y los que usan pelota.
Si tienes que practicar un deporte de riesgo de impacto en tus dientes, protégetelos con una férula bucal de protección.

Cuidado con el sol
Usa protección solar para zonas delicadas como los labios, ya que pueden prevenir el cáncer de esa zona de la boca.
Haz caso a tu ortodoncista
Sean cuales fueren las instrucciones de tu ortodoncista, hazle caso. Por ejemplo, cuando tengas que colocarte gomas, no las olvides, son muy importantes para el éxito de tu tratamiento.
Lo mismo pasa con las férulas de ortodoncia invisible: si no las llevas las horas preestablecidas el tratamiento se alargará.
No te dejas las férulas de ortodoncia
Nunca dejes de ponerte las férulas de ortodoncia y menos aun las descuides antes de irte de vacaciones. Si esto sucediera, al volver no podrías ponértelas.
Las férulas deben ser tan importantes como las gafas para el que las necesita. Llévalas, póntelas, límpialas, consérvalas…

Acude al dentista ante problemas en la ortodoncia
Si te cae algún bracket, se te rompe un arco o las gomas, consulta con tu ortodoncista y él te dirá si es necesario acudir de inmediato a la clínica dental para solucionar el problema.

Disfruta del verano
Un dicho popular dice que vivas al máximo el presente pero sin comprometer el futuro. O sea, disfruta todo lo que puedas pero siempre teniendo en el horizonte todo aquello que debe continuar bien después de las vacaciones y el verano. Si algo puede comportar problemas para cuando el verano acabe, mejor evítalo.
Por tanto, si quieres disfrutar del verano, hazlo, pero cuidado con la alimentación, mantén la higiene perfecta, protégete los dientes y sigue las recomendaciones de tu ortodoncista.
¿Quieres más información?
Si tienes alguna duda sobre cualquier tratamiento dental escríbenos y nos pondremos en contacto contigo lo antes posible.