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Todas las etapas de la vida llevan asociadas un conjunto particular de factores que predisponen a contraer una serie de problemas igualmente concretos. No es que sea seguro que estos factores conduzcan inevitablemente al problema, pero es habitual que el contexto biopsicosocial y ambiental influya de manera importante.
Así, por ejemplo, nadie duda de la predisposición a tener problemas cardiovasculares asociada a la edad o la mayor correlación entre lesiones articulatorias y traumatológicas y ciertos deportes extremos.
Es evidente, por lo tanto, que en edades tempranas, donde ciertos factores asociados a la infancia como, por ejemplo, un cuerpo en constante desarrollo, una predilección por el dulce y una falta de constancia en el cuidado y la higiene bucodental conduzcan, inevitablemente, a la necesidad de supervisión y cuidado por parte de los padres. Solo con la determinación por parte de las madres y los padres de los niños se puede neutralizar la predisposición a ciertas patologías bucodentales.
Problemas bucodentales comunes en la infancia
Paladar estrecho
Como decíamos, lo primero que hay que tener en cuenta es que el cuerpo del niño está en formación, por lo que las estructuras maxilofaciales no paran de desarrollarse. Esto puede llevarse a cabo de manera adecuada o puede desarrollarse problemáticamente.
El paladar estrecho es uno de esos problemas de la cavidad oral más frecuentes en niños y niñas, causado, normalmente, por factores como, por ejemplo, un uso excesivo del chupete en edades avanzadas (más allá de los 18 meses), la succión del dedo y la respiración oral.
Los problemas asociados al paladar estrecho suelen ser la mala oclusión, sobre todo la mordida cruzada, la mordida lateral cruzada, los dientes apiñados y los dientes rotados.

Además de los problemas funcionales que causa esta patología oral, el paladar estrecho acaba generando problemas estéticos puesto que, como vemos, acaba provocando una mala alineación de las piezas dentales.
Tratamiento del paladar estrecho
La corrección de este problema es sencilla si se realiza a la edad adecuada (5-7 años) y con el especialista adecuado (ortodoncista especializado en niños). En concreto, la corrección del paladar estrecho se efectúa mediante un disyuntor o extensor palatino, un aparato metálico regulable que aprovecha el desarrollo de la estructura ósea palatina para ensanchar el paladar mediante fuerzas mecánicas. Por lo tanto, con este tratamiento, el hueso moldeable de los niños en edades tempranas consigue la amplitud necesaria para albergar todos los dientes y tener una buena alineación y oclusión. Es un tratamiento que solo puede realizarse en edad de crecimiento.

Caries dentales en niños
Uno de los grandes problemas bucodentales de la infancia, sin lugar a dudas. De hecho, es frecuente, ya que alrededor de un 40% de los niños menores de 5 años presenta alguna caries. Es por ello que las revisiones odontológicas son críticas a la hora de detectar precozmente las caries en estado inicial, que son mucho más fáciles de sanear y generan menos problemas que las que ya llevan tiempo destruyendo el diente.
Las caries en la infancia se relacionan, generalmente, a dos o tres factores que, unidos, no favorecen para nada a la salud bucodental de tus hijos.
Así, el exceso de ingesta de azúcares (biberones, dulces, azúcares refinados, etc.), la dificultad de limpiar correctamente los dientes (no todos los niños se dejan cepillar) y algunos factores genéticos difíciles de esquivar (esmalte dental poroso y propensión a las caries) hacen que las caries sean habituales en niños y niñas a partir de los tres años.
Tratamiento de la caries
Si con prevención no puedes evitar la presencia de caries en tus hijos, solo tu dentista podrá solucionarlo. Se trata de una “sencilla” obturación parecida a la que se realiza con adultos, con la dificultad añadida -y en ocasiones insalvable- que un niño de corta edad no se dejará tratar fácilmente por el dentista.
En estos casos, cuento más pequeña sea la caries más probabilidad de sanarla y cuanto más paciente sea tu dentista más posible será que acabe el tratamiento.
Dientes apiñados
El clásico apiñamiento de los dientes suele ser un motivo de consulta. En ocasiones, incluso en la mayoría de veces, la consulta llega demasiado tarde puesto que la posibilidad de tratar eficientemente este problema se reduce con la edad. Es decir, cuanto más prematura sea la detección del problema de falta de espacio, más probable será que se pueda corregir. De hecho, son muchos los niños que con la dentición de leche padecen problemas de espacio y apiñamiento dental, algo que con la dentición definitiva suele empeorar, ya que las piezas son considerablemente más grandes que las temporales.
Otros factores que pueden interferir en una correcta posición de los dientes son la alimentación y la respiración.
La alimentación, por un lado, puesto que las conductas motoras en la alimentación de los niños no solo intervienen para aportar nutrientes, sino que representan una actividad necesaria para la correcta formación de las estructuras dentomaxilofaciales.
En concreto, tanto el amamantamiento (o en su defecto la succión a través de biberón) como la masticación de los primeros alimentos sólidos son necesarios tanto para la musculación de la articulación temporomandibular como para la formación de las articulaciones y los huesos faciales. Si tu hijo tiene muelas, no es para comer yogures o purés, sino para poder masticar alimentos sólidos.
Por lo tanto, la masticación es necesaria para la formación de las estructuras maxilofaciales y de los dientes.

Del mismo modo, la respiración oral no solo está relacionada con problemas como, por ejemplo, otitis, sinusitis, apneas o ronquidos, sino que provoca alteraciones tanto en la erupción de los dientes como en el desarrollo óseo, debido a que la cavidad oral y los dientes se están desarrollando estructuralmente para adaptarse a una respiración oral (con la boca abierta).
Tratamiento de los dientes apiñados
Traumatismos dentales
Otra de las causa habituales de visita al dentista en edades tempranas son los traumatismos dentales. Ni una servidora se salva de haber visto cómo llega tu hijo con los dientes rotos por una caída.
Los traumatismos dentales en la infancia son un problema que, en ocasiones, pueden hipotecar por muchos años la salud bucodental de tu hijo.
Algunos datos sobre traumatismos dentales en la infancia:
Tipos de traumatismos dentales o dentoalveolares:


Lo más habitual es que los traumatismos en niños se produzcan en etapas muy concretas, sobre todo al comenzar a caminar y cuando están en etapa escolar. Suelen ser fracturas parciales de la corona, sobre todo en los incisivos centrales, y en ocasiones con afectación a la raíz del diente, aunque en otras ocasiones son traumatismos que no producen un aparente daño pero que por luxación interna desvitalizan la pieza dental hasta el punto de llegar a producir la pérdida del diente.
En todo caso, y sea cual sea la afectación del trauma dental, lo primero que debemos hacer es acudir a nuestro dentista, pues un rápido diagnóstico puede evitar males mayores. De hecho, en ocasiones el traumatismo acaba con la pérdida del diente, lo que se conoce como avulsión, algo que en caso de suceder con una pieza dental definitiva puede ser un grave problema. En estos casos hay que intentar recuperar el diente, ponerlo en leche o suero fisiológico, y acudir de inmediato a tu dentista para intentar reimplantarlo.

Pese a que la prevención es complicada cuando hablamos de niños y caídas, actualmente existen posibilidades a la hora de proteger los dientes de los niños, sobre todo cuando en edad escolar son asiduos a practicar deportes. Hablamos de las férulas dentales que protegen ante posibles golpes y oclusiones bruscas. Son un recurso ya muy popular gracias a las grandes estrellas del deporte, ya que gracias a que estas férulas están elaboradas de un material que protegen y absorben parte del impacto de los golpes asociados a deportes de contacto.
Tratamiento de los traumatismos dentoalveolares
El tratamiento de un traumatismo dental dependerá de cada situación, teniendo en cuenta la afectación dentoalveolar, el tipo de diente afectado (primario o definitivo), la edad del niño, etc. Lo importante es acudir URGENTEMENTE al dentista. Por lo general, estos serían los tratamientos más habituales:
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