¿Eres de los que creen que los dientes o las prótesis dentales son irrompibles? ¿Tienes los dientes amarillos y te preguntas por qué? Si quieres saber cuáles son los alimentos más peligrosos para la salud bucodental sigue leyendo este artículo.
Sabemos que para llevar una vida saludable es imprescindible tener una buena alimentación. como dice la famosa expresión: somos lo que comemos y, por lo tanto, tenemos que cuidar lo que ingerimos si queremos afrontar la vida con salud y energía.
Pero además de determinar tu estado general, la alimentación condiciona de manera especial tu salud bucodental. Es más, hay alimentos y bebidas que son auténticos enemigos para tu boca, por lo que si te interesa conservar tus dientes y tus prótesis te conviene conocerlos.
Cada día nos encontramos con pacientes que presentan una boca deficiente, con roturas y fracturas en sus dientes y en prótesis, con los dientes amarillos, con el esmalte gastado, con sensibilidad dental, etc., y algo que no siempre saben estos pacientes es que el origen de sus problemas está en lo que comen y en cómo lo comen. Veamos.

Los mayores enemigos de nuestros dientes y prótesis dentales
A continuación os presentaremos los alimentos que más problemas generan tanto a los dientes naturales como a las prótesis dentales. Vamos a clasificarlos según el tipo de lesión o alteración que provocan.
Como veréis, hemos puesto unos nombres bastante impactantes y visuales para que podamos entender mejor el daño que pueden llegar a hacer. ¡Empecemos!
Hemos creado una lista bastante sencilla de entender. No pretende ser exhaustiva, por lo que no están todos los que son, pero sí son todos los que están. A nuestros alimentos los hemos llamado “destructores”, “pegajosos”, “ácidos” y “pintores”.

Alimentos destructores
En este grupo tenemos todos aquellos alimentos que al morderlos o masticarlos podemos fracturar dientes y prótesis. Es curioso como hay gente que pretende que una prótesis cerámica sea capaz de resistir lo que el propio diente natural no resiste.
Lo sentimos, pero la física es insalvable. Así, algunos frutos secos, el pan duro, las tostadas, los caramelos, el hielo, los mariscos de cáscara, etc., no se pueden morder sin correr el riesgo de rotura y fractura, esto es lo que hay. Esto vale tanto para dientes como para prótesis, por lo que hay alimentos que es mejor evitar o comer de una forma más cuidadosa…
Por ejemplo, si quieres comer pan crujiente, rómpelo con la mano y llévatelo a la boca.
Los pegajosos
Estos alimentos no son tan conocidos como los anteriores, pero pueden dar auténticos dolores de cabeza. Primero porque exigen tanto esfuerzo por parte de la articulación temporomandibular que acaban produciendo problemas articulares. Además, son tan enganchosos y tienen tanto azúcar que suelen ser los mayores productores de caries.
Ejemplos conocidos de estos alimentos son los chicles, el regaliz, las golosinas y cualquier alimento que se queda enganchado a nuestros dientes.


Los ácidos
Este grupo de alimentos y bebidas pueden provocar que nuestros dientes pierdan minerales y se desgasten, lo que lleva a que la dentina quede expuesta y por tanto, tengamos problemas de sensibilidad dental o incluso de decoloración.
Algunos de estos alimentos son los refrescos en general, como las bebidas carbonatadas, las bebidas azucaradas y las bebidas energéticas.
Pero además de este grupo de bebidas que podemos evitar en nuestro día a día, existen otros alimentos a priori mucho más saludables y que también pueden perjudicar la salud de nuestros dientes. Hablamos, por ejemplo, de la fruta ácida, como las naranjas, los kiwis, los pomelos y los limones. No os equivoquéis, podemos y tenemos que comer fruta de este tipo, pero controlando la cantidad y sobre todo la higiene bucodental posterior a la ingesta de este tipo de fruta.
Los pintores
Como podéis imaginar, en este grupo tenemos las bebidas, las salsas y los alimentos que tiñen nuestros dientes.
Algunos de estos alimentos y bebidas son realmente difíciles de evitar en nuestra sociedad, como por ejemplo el café, el vino (sobre todo el tinto), los tés, las frutas y verduras de colores intensos como la remolacha, las moras o los arándanos, las salsas como la de soja o el vinagre de Módena y también el rey de la tinción, que además no es un alimento y no sirve para nada: sí, hablamos del tabaco.

Todo se rompe si no se cuida
Ya habéis visto que, como todo en esta vida, los dientes no son ajenos a lo que hagamos con ellos, por lo que tenéis que vigilar vuestros hábitos tanto de alimentación como de higiene bucodental. Además, os recordamos que ninguna prótesis dental, por fuerte y resistente que sea, resiste a un adulto que utilice su boca como si fuera una trituradora. De hecho, lo que rompe un diente, rompe la prótesis, de ahí la importancia de seguir las indicaciones de tu dentista de confianza.
Si sigues las indicaciones de tu dentista, seguramente podrás disfrutar de dientes y/o prótesis dentales- durante muchos años. Si por el contrario, crees que eso no va contigo y que en tu caso “no pasará nada”, acabarás visitando más de lo esperado a tu querido dentista. Tú decides.
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